jueves, 23 de junio de 2011

Peter Pan

¿Y si examinando tu situación te percatas de que todo ya no es como antes? ¿Y si te das cuenta de que en realidad eres tú la que no se adapta a la situación? Puede que sea preciso un cambio. Te gustó lo conocido, la inocencia, las miradas limpias, y, sobretodo, esa niña que lucha por no dejar que la escondas, que la metas en un pequeño recinto oscuro dentro de tu corazón donde únicamente podría botar de vez en cuando. Debes de salvar a esa niña, no dejar que le hagan más daño, no dejar que la destruyan. Es mejor hacer algo pequeño y conservarlo que dejar que la destruyan en su magnitud. Intentar moldear una parte de tí es doloroso, como una amputación sin ningún tipo de anestesia. Pero es algo que no puedes dejar sin hacer, como una operación a vida o muerte. O lo haces, o morirá, sufrirás demasiado por su muerte y morirás también tú sin poder mediarlo.
Quizás llegó el momento de tomar una decisión, la cual no te gusta, pero que se adapta a las cuestiones de las personas adultas. Comenzaste una nueva etapa, no porque quisieras, sino porque te la estamparon causándote mil heridas. Te metió en un lugar que debiste haber evitado, y en el cual, despues de todo, debes de comportarte con otro tipo de etiqueta.

miércoles, 15 de junio de 2011

Érase una vez un hombre que no creía en los ángeles. No obstante, recibió un día la visita de un ángel, mientras estaba trabajando en el bosque. Caminaron juntos un trecho. Al final, el hombre se volvió hacia el ángel y dijo: "bueno, he de admitir que los ángeles existen. Pero no existís de verdad como nosotros" "¿Qué quieres decir con eso?" preguntó el ángel. Y el hombre contestó: "Al llegar a una piedra grande yo he tenido que rodearla, pero me he dado cuenta de que tú simplemente la has atravesado. Y cuando nos encontramos con un gran tronco de árbol caído sobre el sendero, yo tuve que ponerme a gatas para pasarlo, pero tú lo has atravesado sin más". El ángel se quedó muy sorprendido al oir esto y dijo "¿No te diste cuenta de que también pasamos por un pequeño pantano, y de que los dos nos deslizamos a través de la niebla? Eso es porque los dos tenemos una consistencia más sólida que la niebla.

El espíritu puede atravesar puertas de acero.

Time passes, even for me

Te percatas, te sorprendes, te asustas incluso, al descubrir cuán rápido late tu corazón, tus respiraciones son superfluas y más variadas de lo que deberían. Tu ceño está fruncido, tu mirada es fría, y tu mandíbula se encuentra encajada de tal manera que olvidas esa manera tan peculiar, compleja, que utilizaba tantos músculos de tu cara y que te permitía sonreír. Un cuento de Jorge Bucay ponía de manifiesto que muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada. Pero si nos damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta furia que vemos es solo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad, está escondida la tristeza. Si es eso pues, lo que me ocurre, me deshago en ganas de quitármela de encima de una vez por todas.
Cierras los ojos, respiras lento una vez, dos...tras cincuenta respiraciones pausadas comienzas a caminar, eso sí, lentamente. No pensar en nada puede que sea la solución, te concentras en el Sol que toca tu piel, la agradable sensación de los músculos de tus piernas al moverse, la cálida voz de aquellas personas que están siempre a tu lado. Aun así es en vano. Te exasperas por completo. Te han hecho daño. La herida está reciente. Sangra de cuando en cuando. Deseas que cure de una vez por todas, desaparezca y sobretodo, no deje cicatriz. Pero no lo hace. No hace nada de lo que le pides.
Me dejaré llevar e intentaré, que la alegría de los demás me embargue. Al fin y al cabo, tengo el momento idóneo para ello.